
Ciudad china
busca efecto Guggenheim
En octubre de 2017, el puerto de Binhai, a 60 kilómetros de Tianjin, inauguró una biblioteca diseñada por un estudio arquitectónico holandés. En realidad era una especie de zona de descanso dentro de un centro comercial situado donde Napoleón perdió el gorro, y muchos de los libros de sus estantes ni siquiera eran reales sino que estaban pintados en la pared, pero las fotos del lugar se hicieron virales en internet, dentro y fuera de China, y el lugar se puso de moda en cuestión de semanas. [seguir leyendo]